Sillas de ruedas eléctricas

Comprar sillas de ruedas eléctricas

Para que una silla eléctrica sea un producto funcional, que satisface las necesidades del usuario, debe cumplir con unos requisitos fundamentales como: comodidad, autonomía y seguridad.  En primer lugar, la comodidad está garantizada por la presencia de un asiento y un respaldo confortables, unos reposabrazos acolchados y abatibles y la presencia de reposapiés regulables. En segundo lugar, gracias a las baterías y los potentes motores, se pueden recorrer varios kilómetros; de esta manera el usuario podrá ser autónomo y moverse libremente en ciudad o en casa. Finalmente, la seguridad está garantizada por la presencia de frenos electromagnéticos y ruedines antivuelco. Los primeros funcionan cuando el usuario suelta el Joystick, mientras que los ruedines sirven para evitar volcar en pendientes o en terrenos irregulares. 

Existen otros aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de una comprar silla de ruedas eléctrica, en particular, hay que fijarse en sus dimensiones y el sistema de plegado. En los últimos años se han intentado fabricar sillas compactas y que también fuesen ligeras y plegables. De esta manera, el usuario podrá usar la silla en interiores con facilidad, pero también moverse en exterior o cargar la silla eléctrica en el maletero del coche sin esfuerzos. 

Sillas eléctricas: tipologías

En el mercado existen varias tipologías de sillas eléctricas, las principales diferencias se encuentran en el tipo de chasis, el cual puede estar fabricado con diferentes materiales y también ser plegable o fijo. Sucesivamente, las sillas eléctricas se diferencias para su uso, si este está pensado para uso en interiores o para exteriores. Por último, las sillas eléctricas pueden estar equipadas con baterías de Plomo, Gel o Litio. 

Entre los materiales de fabricación de las sillas eléctricas es posible encontrar silla en acero, las cuales están pensadas para sillas bariátricas por su resistencia. Además, es posible seleccionar sillas en aluminio; son productos resistentes y ligeros. Finalmente, en el mercado encontramos sillas en fibra de carbono. Se trata de sillas eléctricas ultra ligeras que tiene una capacidad de soportar pesos elevados. 

Las sillas eléctricas, por lo general, se pueden usar tanto en interiores como en exteriores. Hay sillas que están pensadas expresamente para usarse al aire libre ya que presentan ruedas de gran tamaño y macizas, ideales para terrenos irregulares. Al contrario, existen sillas eléctricas que se usan en casa o para desplazarse en hospitales o residencias. Estas presentan ruedas de tamaño menor y chasis compacto. 

Finalmente, las sillas eléctricas se pueden seleccionar con baterías de Plomo o Gel o, en el caso de que el usuario necesite una silla ligera, las baterías de Litio. Ambas ofrecen grandes prestaciones, la diferencia está en el peso: las baterías de Gel o Plomo son pesadas, mientras las de Litio tiene un peso de pocos kilos. 

Beneficios de las sillas eléctricas 

Los principales usuarios de las sillas eléctricas son personas mayores que tienen problemas de movilidad o, simplemente no tienen la fuerza suficiente para caminar en autonomía. Para ellos, disponer de una silla eléctrica es seguramente una ventaja ya que, de esta manera se pueden mover por casa sin la presencia de familiares o cuidadores que les ayuden. 

Igualmente, los familiares o los cuidadores de estas personas pueden quedarse más tranquilos porque los usuarios con movilidad reducida no son completamente dependientes. 

Las sillas eléctricas, finalmente, son dispositivos seguros y confortables que funcionan como auxilios para la movilidad. Cuentan con mecanismos de seguridad y elementos de comodidad para el confort del usuario.